Déjenme en estos paraísos; paraísos inyectables, aspirables, bebibles, paraísos infranqueables para la democracia, para la revolución e incitación extranjera. En mi abominación, discriminación egoísta, en mi ley improvisada... y por qué no, en mis fragmentos de paraísos desterrados de mi propia utopía. Quizás estos se tomen revancha y me terminen por arrojar a mundos perdidos donde he de volver a comenzar, donde mis paraísos sean un pensamiento efímero que no quepa como una concepción operable, o peor, nunca sepa de mis paraísos y nunca más me desprenda de la razón... que crueldad, que tiempos amargos ocultan los restablecimientos del orden primitivo y, que tipo de criatura podrá sobrevivir sin crear alguna vez su propio paraíso?
4 comments:
ñoña dice:
el paraiso en si se forma en cada uno de nosotros...nuestro propio mundo, nuestros propios sueños, nuestras propias idealizaciones y deseos que se van conectando con el resto del cuerpo y la totalidad del alma...es un complemento.
nosotros creamos...y asi nosotros mismos destruimos...destruimos al momento de aterrizar en una dura realidad y dejar nuestro mundo utopico atras o en un segundo plano... kizas por eso...los paraisos seguiran siendo paraisos en la medida que nosotros mismos los aceptemos y nos insertemos en ellos...sino...d q sirve soñar?
Alo, Rod, como he prometido aqui estoy dando una vuelta por su blog spot... interesante.. ;)
Coincido con ñoña, la verdad es que el paraíso es para cada cual como uno quiere q sea....cual es el tuyo? el inyectable, el bebible o el utópico?
Tanto es así, que el mismo mundo se encuentra en cada uno de nosotros como componente de nuestar "realidad real", y así, se puede disfrutar o desaprovechar las cosas que pasan.
Un vez (no mencionaré en qué contexto) alguien me dijo: "acepta y disfruta", quizás ése es mi paraíso...
=)
El paraíso lo construímos nosotros mismos... muchas veces hemos hablado de eso, no?
A veces con pequeños detalles sentimos estar en el paraíso, uno propio y egoísta, enajenados de la realidad del resto... y eso es lo interesante, que cada uno puede transportarse a su propia ensoñación... algo así como un cero racional emocional... bueno, para mí eso sería lo más cercano al paraíso... borrar todo lo que, generalmente, estorba: los pensamientos, los sentimientos, las emociones, etc., etc., etc,... y sólo vegetar, respirar y disfrutar del vacío...
Y, de esta forma, no se trataría sólo de una utopía...
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