Es hora de alcoholizacion, de bañarse en olvidos de menguar los recuerdos. Es la hora proxima de embriagarse en cantares, en odas y fraces, en la penurias de estos bares. Es hora de estigmas, de llagas, de infeccion afectas al corazon. Es hora postuma, hora de gran desolacion... y es que son horas fallidas, carentes de una razon, y es que son horas tupidas por los bosques de la desazon. Es hora mortuoria, de feretros y dictamenes postumos, por los momentos idos al compas de cada respiro. Es hora de la infancia, de la inocencia, de la quien alguna ves se ha ido, de la quien dice que por aqui alguna ves paso. Es hora de que los caminos venideros hallan sido pasados, a la luz de los umbrales del destino, a la luz incandecente del solar bendito. Y es que no hay hora en estas apesadumbradas horas, solo hay segundos eternos, perennes e infinitos, mas eternos que lo imperecedero. Es que no hay destinos en estos trazos malditos, por que ni siquiera hay un poeta, ni menos este escrito...
